feliz cumple

Hoy es el cumple de mi hijo mas grande. 19. Todo un numero. Y no se bien por que, pero se me mojan los ojos cuando lo escribo... 19. Ya casi un adulto, todavia adolescente en ciertas cosas, un hombrezaso, que ya casi no me abraza, pero todavia acude a mi en momentos de dificultad... Bueno, no en todos los momentos, solo los que el quiere compartir conmigo...
Y esta bien eso, aunque me cueste aceptarlo. A pesar de sus piernas peludas, y su numero 42, el Axe, y la maquinita de afeitar, los apuntes de la facu, sus citas amorosas, los chistes de doble, triple y cuadruple sentido, y las puteadas que salen de su boca, sigue siendo mi bebe. El primero. Con mis 22 recien cumplidos, y todos mis miedos de mama debutante. Los libros leidos sobre como saber cuando era el momento crucial del comienzo del parto, "como me doy cuenta cuando es una contraccion?", y la respuesta obvia, que ahora yo tambien daria, "No te preocupes, que te vas a dar cuenta", y yo pensando "La puta que te pario, no! no me voy a dar cuenta!!"... Jamas habia cambiado los paniales de un bebe, y casi ningun bebe habia pasado por mis brazos. Me descubri increiblemente maternal con Juan
Sebastian, el me regalo eso, y despues sus hermanos afianzaron ese sentimiento. Nunca me senti tan bella y poderosa como me senti estando embarazada de mis hijos. Jamas me canso de dar gracias por haber tenido la alegria de pasar por embarazos (y partos) saludables, de estar llena de energia para ir por la calle con mi panza, de tener ganas de estar siempre linda y arreglada, de caminar bien erguida para que el mundo entero pudiera ver la vida que llevaba dentro. Plena de vida. Esa es la expresion. Asi me sentia, plena de vida.
Los ojos de mi bebe mirandome a los segundos de haber nacido... Salio llorando de mi panza, y en cuanto me lo pusieron en mi pecho, nos miramos a los ojos y se calmo. Esa mirada que me ofrecieron mis hijos recien nacidos, esa primera mirada magica, profunda y llena de amor... Esa mirada esta grabada a fuego en mi corazon, en mi mente, en mis ojos.
Gracias Seba por haberme elegido como mama. Y escribo sin evitar las lagrimas que me nublan el teclado. Gracias por estos 19. Estoy infinitamente (y para siempre) orgullosa de vos.