Sentate. No hagas nada. Dejalo ir. Sonrei.

Ayer lei esta frase en un libro: "At some point, you have to let go, sit still, and let contentment come to you." Algo asi como dejar ir las cosas, aceptar, quedarse quieto y dejar que la calma y la tranquilidad vengan a uno. Dejar de participar todo el tiempo en todo, dejar de meter la nariz en todos los asuntos, pretender controlar todo, y ahi, ver que pasa.
Me gusta esto. Especialmente porque vengo de estar con la cabeza metida en todo, tratando de controlar a todo el mundo y a mi misma, cayendo en la ansiedad, cazando algo que no admite ser cazado: el tiempo y la vida.
Es tan cansador esto! Y me siento tan cansada. No descorazonada, pero si cansada. De correr, de perseguir, de querer, de meterme, de decir, hacer, enviar... En algun minuto de ayer, me agote. Cuanto mas deseosos estamos de poseer algo, es cuando mas lo perdemos. La felicidad, la tranquilidad, no admiten redes o grilletes. Son, y como todo lo que vive y existe no pueden ser impuestas. Ni en uno mismo ni en otro.
Cuando caigo, quiero aferrarme. En mi caida, agarro cualquier cosa que este a mi alcance, alguna raiz, una rama, una roca, algo que me permita parar.
Y cuanto mas fuerte me aferro, mas caigo.
Soy como un perro que continuamente da vueltas persiguiendo su cola. Jamas lo va a lograr, pero pone toda su energia en el intento, aun a sabiendas del inexorable fracaso.
Y es ahi cuando abro el libro. Y leo la frase. Y es como un sorbo de agua fresca en mi tremendo desierto de las ansias. Let go. Let go. Let go. Aspiro profundamente. Y exhalo. Magicamente me tranquilizo. Let go. Do nothing. Smile. Sit still. Watch what happens. Las palabras se me presentan en la hoja blanca como un oasis largamente buscado. Y es eso. Busco eso en realidad. No la felicidad continua, la excitacion por la excitacion misma, sino todo lo contrario. La tranquilidad y la paz son posibles, y estan adentro mio. Ya existen en mi. Solo es que a veces me olvido del camino para encontrarlas. Pero en lugar de enojarme conmigo por no verlo, me permito el error. Solo soy humana, solo soy una mujer comun y corriente. Puedo equivocarme, y perdonarme. Aspiro profundamente, exhalo y esta vez sonrio al hacerlo. Y el silencio viene a mi mente agotada. Un hermoso silencio. Mis musculos se relajan y mi sonrisa se hace mas amplia. Let go. Deja de aferrarte a todo. Porque todo lo que necesitas ya esta en vos. Y comienzo mi duro trabajo arqueologico, explorandome a mi misma. Si yo estoy bien, los que estan a mi alrededor tambien van a estarlo, en lugar de tener que sufrir a una loca ansiosa.
Let go. Y mira lo que pasa.
Despues de todo, nadie dijo que iba a ser facil. Pero alcanzar la tranquilidad no es imposible. Solo un desafio mas.

Y me gustan los desafios.

Harta del Pum para arriba.

Hoy estoy harta del Pum para arriba. En realidad hace ya unos dias estoy harta del Pum para arriba. Quien decreto esto? Quien dice que no puedo estar triste, o enojada o deprimida por mas de cinco minutos? Por que tengo que levantarme right now y sonreir hasta en el cerebelo? Ok, aviso al mundo entero: si estoy depre, dejenme un rato asi, por favor, quiero escuchar musica que me haga llorar 24 hs seguidas, mirarme al espejo, ver el escracho en el que me converti, llorar mas todavia porque estoy fea y nadie va a quererme asi, comer un kilo de chocolate, mirar peliculas imposiblemente romanticas, y darme manija con que mis aspiraciones son totalmente irrealizables. Necesito estar tirada en el suelo, leyendo novelas tontas de heroinas a prueba de balas, regodeandome en mi miseria, buceando dentro de las aguas profundas de mi melancolia. No quiero peinarme, ni maquillarme, ni leer frases lindas ni libros de autoayuda diciendome que con solo pensar alcanzo lo que deseo. A quien se le ocurrio eso? Ese no estaba depre seguro! Basta de machacarme con la felicidad a todo trapo! Hoy quiero estar triste, entendiste? Y si me pongo agresiva, mejor todavia! O queres una papanatas con la sonrisa de Ronald Mc Donald's todo el dia? Para eso anda a ver al Guason!!!

Mmmm... gordo, me pasas el helado please? Y los carilina? Todavia me quedan unas ocho horas de depresion... volve en un ratito y te sonrio de vuelta.

Y de alguna forma lo se, no me preguntes como, que todo va a salir bien.
:)

De como caerse, machucarse y levantarse con estilo.

En estos dias cai. Cai feo a pesar de mis sonrisas soleadas. Lo malo de la caida (y lo inevitable, por otro lado) es que nunca te avisa. Vas caminando chocha de la vida, mirando el paisaje interno y externo, escuchando a los primaverales pajarillos, cuando en el segundo fatal pisas la vereda rota y te vas de cabeza al suelo.
Es duro caer. Porque ademas, durante la caida ni te enteras. Pero cuando llegaste abajo... ahh m'hijita, agarrate Catalina, porque ni Baryshnikov te salva.
Y ahi te encontras, toda magullada, machucada, dolorida en los lugares comunes de dolor, y en otros que ni siquiera tenias registrados.
Eso me paso ayer. Y hoy. Y eso que el martes me la pase escribiendo sobre lo bonita que era la primavera, la estacion del amor y las flores, los estudiantes y los primeros mosquitos. Creo que algun dios menor me envidio tanta fortuna, y mando a unos cuantos muchachos a romperme la vereda a proposito. Sicarios del Olimpo, vendrian a ser...
Asi que ahi voy yo, envuelta en mis sedas floreadas, descalza con el cesped verde, rodeada de libelulas y abejorros, con mi libro de cuasi autoayuda, mis gafas fashion protegiendome del sol, cuando de repente viene el nubarron, la lluvia que le sucede, y desbarranco mal.
Y no duermo. Y las arrugas se me vuelven fallas de San Francisco, las ojeras pozos inconmensurables, y los proyectos se me antojan imposibles. El apetito desaparece como por arte de magia, y mis dedos en el teclado y mi lengua se transforman en latigos impiadosos. Cualquier jaja tiene un sesgo maquiavelico, y la sonrisa se me hace similar a la de Cruella De Ville... Y por dentro sufro. Porque me convierto en la mujer que no quiero ser, y que no soy en realidad. Es el retrato horrendo y demoniaco de Dorian Grey que todos llevamos dentro, pero nadie muestra.
En el suelo. Golpeada. Fea. Agresiva. Desesperanzada. Etiquetandome con miles de nombres horribles, uno peor que el otro, regodeandome en la miseria de estar caida.
-Mirenme!, exclamo, acaso nadie va a tenerme lastima y darme una mano??
Afortunadamente, nadie se apiada de mi.
Mis amigos me sacuden un poco, me hablan, me dan una palmada, o siguen caminando sus propios caminos porque saben que todos salimos de esta...
Pero no me tienen lastima.
Y eso me ayuda. Me obliga a mirarme frente a mi espejo, a enfrentar la realidad, y a darme cuenta que la vida me sorprende con todo tipo de cosas, y que el quid de la cuestion esta en aceptar y jugar con lo bueno, pero tambien con lo malo. Tomar lo malo, o lo dificil, y seguir adelante.
Entonces, en ese instante, decido levantarme. Pero atencion tesoro! Una lady no se levanta como una bolsa de papas golpeada!! Oh no! Podrian estar los paparazzi y ser implacables conmigo!! A levantarse con estilo, se ha dicho, y acomodo mis rulos despeinados, sonrio como puedo, respiro hondo, saco pecho, entro panza, saco cola y miro de frente. Afortunadamente mis dias de ballet los llevo en la sangre, y si bien no lo tengo a Baryshnikov a mi lado... que prima ballerina lo necesita? Yo? No Sr! Para eso estoy grandecita, para levantarme a mi misma con elegancia y precision milimetrica, mandandome una pirueta y agradeciendo con gracia principesca los aplausos del publico!!
Porque siempre hay publico. Y siempre hay aplausos.
Y si no hay, me lo imagino. Y si no me aplauden, para eso tengo manitos propias, para aplaudirme a mi misma, que bien me lo merezco!
:)
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Mis mujeres fuertes, mis antecesoras.

Desciendo de una raza de mujeres fuertes.
Una de ellas cruzo sola y muy joven el desconocido Atlantico en un barco, proveniente del centro de Europa, en donde solo conocia los lagos, los rios y los arroyos con la fria agua que bajaba de los picos de los Alpes. Llego a la Argentina, y en un hotel parecido a la torre de Babel, paso sus dias para luego seguir su viaje sola hasta la salvaje selva chaquenia.
Desciendo de una mujer valiente que a muy corta edad supo lo que era quedarse sin madre, y con espiritu de fuego, durmio sus noches con un arma bajo la almohada para defenderse, a ella, sus hermanas y su abuela, de posibles ladrones que las acecharan cuando faltaba el padre, el unico varon en esa casa de mujeres.
Esa misma mujer lucho toda su vida contra las circunstancias adversas que se le fueron presentando, sin olvidar la risa, ni las canciones, aun cuando algunos momentos fueron muy duros.
Vengo de una mujer, parienta del gran Paganini, que termino sus muchos dias en Argentina, habiendo pasado su larga vida cuidando de sus nietas, porque su hija era directora de una escuela, alla por el 1930.
Desciendo de esa mujer, la maestra, la directora, la que no cocinaba demasiado, porque tenia una gran parte de su vida fuera de su casa, y a la vez, fue una madre presente para sus hijas.
Mis antecesoras fueron bellas, intrepidas y valientes.
Mi obligacion en mi capitulo de esta historia es seguir ese legado.

soleado...

Que los dias soleados me levantan el animo, de eso no hay ninguna duda. Soy terrible y desesperadamente permeable al clima reinante en el exterior. Cuestion de familia, soy digna hija de mi padre en ese sentido. Por eso cuando escribo, miro por la ventana todo el tiempo. Quiero saber si el cielo resplandece con un celeste alegremente turquesa como el de hoy, o si esta gris plomo, como otros dias de lluvia...
Cuando el sol sale, y la brisa de la primavera toca mi cara, algo fria, algo tibia, siento que soy capaz de cualquier cosa, y la sonrisa llega a mis labios sin esfuerzo ni control alguno. Simplemente soy feliz, porque en estos dias nada me parece imposible, todo es realizable. Cierro los parpados, y miro directo al sol, que me encandila, y a la vez es el portador de numerosas ideas. Mis ojos se hacen mas claros, pero no solo por la luz que entra, sino tambien porque reflejan ese cielo sin tormentas que siempre llevo en mi.
En este clima, salgo descalza al jardin, y me refresco los pies en el cesped verde intenso recien cortado, que me hace cosquillas mientras leo sentada al sol. Me despojo de todo lo que me haga recordar el largo y duro invierno, la bufanda, el gorro de lana, el pesado abrigo de Yeti, las botas forradas con piel, los abrigados sweaters, las lagrimas, los desencantos y las duras realidades.
De todo esto me desvisto, y busco la bikini azul que me pone de buen humor invariablemente, y asi, liviana y agil, bajo las escaleras y salgo. El sol me recibe calidamente, las flores me rodean con su fragancia y sus colores infinitos, y tengo que sacarme los abejorros y los mosquitos de encima. Las hojas del libro corren solas con el viento, y voy leyendo lo que la naturaleza me tiene reservado.
La primavera esta. Conmigo.
Y yo me siento feliz.

Desconfio (y viceversa)

Desconfio de la gente que dice que sabe demasiado.
Desconfio de la gente que me sonrie una vez, y a la siguiente se olvida de mi nombre.
Desconfio de las palabras que me dicen una cosa, y de las acciones que me demuestran otra.
Desconfio del que sonrie todo el tiempo, porque nadie es feliz 24/24 hs.
Desconfio del que no me mira a los ojos, porque no puede sostener una mirada.
Desconfio de la gente que se retira cuando es necesitada.
Desconfio de mi misma, a veces, cuando mis ansias bloquean mi ser.
Desconfio de quien nada cuestiona, nada pregunta.
Desconfio de quien jamas se rebelo ante nada.
Desconfio del que se esconde entre las sombras, y siembra dudas y miedos.

Y confio...
Confio en mi misma. Siempre. (Tambien cuando desconfio).
Confio en quien me tiende la mano sin pedir nada a cambio.
Confio en el sol, porque siempre esta ahi.
Confio en el que sabe realmente, porque puedo recurrir a el para preguntar y cuestionar.
Confio en las personas que me miran a los ojos de frente, y sonrien, y se enojan, y me interpelan, y me sacuden con honestidad y buena voluntad.
Confio en mis hijos profundamente, porque si, porque son mis hijos.
Confio en los amigos, pocos pero infinitamente valiosos, que estan ahi.
Confio en Dios, porque confio en mi, porque confio en El.
Confio en la vida. En el futuro que vendra. En el pasado que me hizo quien soy. En el presente que construyo segundo a segundo.
Confio.
Y desconfio.
Como todo el mundo a mi alrededor.

La mujer secreta (reflote)

En mi gran casa, la de muchas habitaciones y pasillos, y sala de espera, le agrego una habitacion mas. Pero esta es especial,no una cualquiera. Alli esta nuestra mujer secreta, esa que no compartimos con nadie mas, a la que a veces no conocemos, o tenemos miedo de verla en el espejo. La mujer secreta nos mira desde el fondo de nuestros ojos y nos sonrie , cuando nos miramos al espejo el tiempo suficiente. En este cuarto secreto, podemos bailar, y reirnos como locas, crear, leer, pensar, imaginar, fantasear, jugar,y mirar... hacia atras, hacia adelante, y el ahora. Aqui es nuestro lugar, no el del dia cotidiano, no nuestro lugar comun y corriente, el conocido por todos, la fachada que el mundo ve. No. Es nuestro lugar, para nosotros, en donde lo que decimos queda, lo que imaginamos toma forma, lo que bailamos es perfecto, nuestras risas son solo nuestras, y las fantasias... son mas reales que la realidad misma.
Es mi habitacion secreta. Y en esta noche, llena de esperanzas, y cosas perdidas y vueltas a encontrar, entro.

Vehiculos de algo mas.

Hay momentos en los cuales nos preguntamos por que estamos aqui. En este preciso instante, en este determinado lugar. Quien podria saberlo? Solo tenemos nuestro corazon, y nuestras ansias de trascender, como guia.
Creo que estamos hoy, en este punto, por alguna razon. Quizas todavia no puedo verla, pero dentro de mi estoy segura, lo se, intuitiva y tontamente, que nada es casual, como lo sabras...
Tocamos la vida de otras personas casi como una pluma toca el suelo al caer. A lo mejor imperceptiblemente rozamos el espiritu de otro, a veces, el mas impensado de los seres. Alas de angeles, una campanilla que toca melodias desconocidas que, sin embargo, quedan en nosotros. Perduramos mas alla de todo conocimiento y logica en las vidas de quienes conocemos a lo largo de nuestro camino. Estoy convencida de que somos mas que este cuerpo ingrato que nos contiene. Somos algo mas. Y puede ser que sea mi propio temor a la mortalidad y a la futilidad lo que me hace pensar que hay algo divino dentro nuestro, aun en nuestros momentos mas carnales y mortales...
Somos, podemos, tenemos casi la obligacion de ser, vehiculos de algo mas importante. Trascendemos fronteras, limites, prohibiciones, estatutos, leyes y codigos. Nuestras alas pueden llevarnos adonde querramos, sin miedos ni grilletes. Somos nuestros peores enemigos, solo si decidimos serlo. La libertad de ser y expresar nuestro verdadero yo esta siempre dentro de nuestras opciones. No hay lugar lo suficientemente amplio para contenernos, si esa es nuestra eleccion.
Desvario un poco en esta noche fria de primavera. Las estrellas brillan con su luz azul, en un cielo profundo. Las puedo ver a traves de mi ventana. Y ellas me dan la pauta de mi propia mortalidad y de mi propia divinidad.
Y elijo. Nunca dejo de elegir.

Vuelvo

Regreso. Soy la misma, por supuesto, y no. Soy otra tambien. Como todos, voy cambiando con el tiempo, mes tras mes, semana tras semana, dia tras dia, y me aventuro a decir que hora tras hora, tambien podemos ir mutando. El cambio no me da miedo, lo unico a lo que temo es a quedarme estatica en un punto, a no crecer, a no animarme a verme. Y vuelvo. La misma y cambiada.
A veces es dificil medir el tiempo con el reloj. Nosotros no respondemos a meras mediciones cronometricas. Trascendemos los segundos, porque nuestra materia esta hecha de algo mas amplio, mas contenedor y mas divino. "Polvo de estrellas", donde lo lei eso? Cosas que me hacian encoger los hombros ahora me conmueven, y lo que me entristecia, me da fuerzas.
Vuelvo. La misma y cambiada. Todavia tengo una masa de rulos rubios en la cabeza, imposibles de domesticar, desarreglados y libres al viento. Aun tengo mis ojos azules que miran asombrados y algo inocentemente al mundo, y mi boca todavia es generosa y rie. Mi cuerpo sigue delgado y mi metro cincuenta y ocho tristemente no ha crecido ni un milimetro (demasiado tarde para eso). Pero mi mente, mi corazon, mis ganas, todo lo que hay de invisible y magico y sensible va cambiando. Es inevitable, como las mareas de los oceanos. Cambiamos, mutamos, nos modificamos, crecemos, y al mismo tiempo somos los mismos.
Y siempre volvemos.