Este no es un blog sobre jardineria. Ya lo dije una vez. Tampoco es un blog sobre que comi hoy en el desayuno o quien me saludo al salir de la casa, o si mi jefe me dio trabajo extra. No doy la ultima receta de cocina que ensaye al mediodia, ni subo fotos de gente fashion, ni imparto consejos de puericultura.
Solo escribo. Desde el corazon, alguien me dijo. Y si. Pero no solo escribo lo que a mi me pasa. No es un diario personal. Quien me conoce, sabe que no suelo desnudar mi alma tan facilmente. No siempre son vivencias propias. A veces el disparador puede ser un libro, una pelicula, algo que escuche en una sala de espera, una frase leida en una revista e incluso una cancion pasada en la radio. Y si, algunas entradas son cosas que a mi me estan pasando. Pero no todas. Escribo porque me gusta, escribo porque no puedo evitar escribir, escribo cuando estoy triste, escribo cuando estoy enojada, escribo cuando me rio, y cuando veo llover o cuando veo mi ventana iluminada por el sol. Solo escribo. No tengo un Premio Pulitzer, ni soy una frustrada temerosa de la vida, ni una loca de sietesuelas. Solo escribo. No tengo que pedirle permiso a nadie para hacerlo, ni publico mis intimidades en los diarios, como alguien tambien comento. Solo escribo.
Este blog nacio casi sin darme cuenta en lo que me estaba metiendo. Un dia de diciembre del 2009, casi sobre las fiestas, nacio. Y punto. Sin esperar demasiado, solo una excusa y un incentivo para sentarme unos minutos y escribir. Algo. Cualquier cosa. Lo que fuera. Y salio asi. Sale asi. No lo planifico, y casi nunca lo corrijo. Solo escribo.
Ningun escritor tiene por que dar explicaciones de lo que escribe. Yo no soy una escritora publicada, ni consagrada, ni conocida. Pero escribo.
Mis amigos en la vida real, no virtual, saben que pueden levantar el telefono y hablarme. No confundo una realidad con otra. Escribo, pero tambien vivo mi vida.
Y asi como tengo el derecho de escribir, tambien los que me leen ( a quienes agradezco profundamente esos minutos de su tiempo) tienen el derecho de comentar. Todo. Sin problemas. Y tambien lo agradezco. Sinceramente.
Despues de todo, si no fuera por los comentarios volcados en el blog, no estaria ahora sentada frente a mi computadora.
Y sigo sonriendo...