Afortunadamente tengo amigos. Amigos a los cuales en una o varias charlas, a lo largo de toda mi vida, o en un instante, les he mostrado un poco de mi alma, y ellos me han dejado ver la suya... Finalmente eso es la amistad, algo de entrega al otro, de confianza, de dejarse ver, de compartir. De quererse (a uno mismo y al amigo), de no juzgarse, de comprender, de ayudar o tratar de ayudar, de aceptar.
Podes estar rodeado de gente y estar solo, o estar solo pero estar rodeado por tus amigos en la lejania.
Y tambien hay amigos que se van, amigos a los que es necesario dejar ir, amigos que nos decepcionan, y amigos que decepcionamos. Amigos peleados a muerte, amigos separados por celos, o dinero, o por no hablar de ciertas cosas.
Los que no son amigos, son los que nos dan la espalda cuando mas los necesitamos, los que se rien de nosotros, los que hablan mal, y los que no nos quieren en realidad.
Afortunadamente tengo amigos... de los reales... de los que contribuyen a que mi vida sea un poco mejor todos los dias. De los buenos, de los de verdad. No son miles, ni cientos, ni docenas. Pero se quienes son, y se los agradezco.
Gracias amigos, por estar.
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