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lunes, 3 de mayo de 2010

41

En este dia gris, veo que uno de los regalos de mis 40 fue una gran libertad. Yo misma me la regale, porque nadie mas que yo misma podia hacerlo. Somos nuestros esclavos, siempre y cuando lo permitamos. Soy libre, porque me siento asi. No hay represiones, ni ataduras, ni complejos, ni culpas. Elijo mi camino, y las responsabilidades que conllevan mis elecciones.
Ahora me doy cuenta de lo ocupada que estuve durante mis veinte, de lo enojada que me senti viviendo mis treinta... Los cuarenta fueron una revelacion. Jamas me habia sentido tan segura, tan confiada en mi suerte, tan calma, tan reverberante, tan sonriente y libre como en el 2009. Y en mis 41... en lugar de creer que es el comienzo del fin, solo veo que es el comienzo. Punto.
Corro, pero no para escaparme; me libero, pero nunca fui una cautiva; canto porque soy feliz, no porque tenga miedo; bailo para relajarme; camino para conocer; me visto, no para cubrirme, sino para descubrirme mas mujer...
Una gran paz... y a la vez, la certeza de saber que todavia hay millones de cosas que encontrar y aprender, solo se que me conozco y que no se nada, que todo esta por hacerse, soy joven y no lo soy, porque mi cuerpo lo es, pero mis ojos vieron ya muchas cosas...
Y mi mirada se pierde en el futuro. Y sonrio, por supuesto...

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